El Proyecto
Las obras elegidas no tendrán más condicionantes que los que impone el respeto al entorno y el de que sus materiales no resulten lesivos para el medio ambiente. Con la instalación de las obras se pretende conformar una colección abierta, a través de la cual comunicar arte y naturaleza, un diálogo con el que acrecentar el valor de una zona natural bastante desconocida de la Región de Murcia.
Las obras seleccionadas, una vez ubicadas , se conservarán de forma permanente en el Parque, generando un recorrido que permitirá que sean contempladas y disfrutadas. Estas obras serán la base de una colección de arte sostenible en la naturaleza, que irá acrecentándose.
El planteamiento de creación y puesta en marcha de un espacio sostenible de arte en la naturaleza obedece a criterios considerados de máxima actualidad, como lo son, sin duda, la crisis ecológica a nivel planetario, con todas sus consecuencias de impacto ambiental en los territorios, y la necesaria acción de compromiso y concienciación con el que revertir las malas perspectivas futuras para la vida en el planeta. . La puesta en marcha de esta I Bienal Internacional de Arte y Naturaleza, pretende incorporar compromisos y articular propuestas del arte contemporáneo no lesivas para el medio ambiente , así como alertar, desde iniciativas estéticas, sobre el peligro humano para el medio natural.
La temática ecológica y la sostenibilidad como principios ya están implícitos desde el momento en que el lugar donde se encuentran y muestran las obras es la propia naturaleza en la que se integran, y cuyo espacio las acoge, como ofrenda humana sin contrapartidas de explotación posteriores.
La propuesta de un espacio de exhibición artística al aire libre conecta con una nueva mentalidad de contacto con la naturaleza y supone apertura a nuevos contenedores culturales, complementando a museos y salas de exposiciones, más convencionales y vinculadas a los espacios urbanos.
La sostenibilidad no está únicamente en las obras e instalaciones artísticas, que pueden ser realizadas con materiales reciclados, o aprovechando los recursos que el propio Parque facilita, sin que sea contaminado o agredido. También el mismo espacio, pese a contar con las condiciones de salubridad e higiene necesarias, observa un mantenimiento nada invasivo con la vegetación y la fauna.
Al ser un lugar también de esparcimiento recreativo y de realización de actividades medioambientales y saludables, la capacidad de convocatoria de potenciales destinatarios se amplía y refuerza considerablemente.
En definitiva, la propuesta de este espacio artístico, que surgiría a raíz de la I Bienal de Arte Naturaleza, es una firme alternativa y complemento a la red clásica de infraestructuras culturales y artísticas; así como mucho más vinculada a un territorio rural como es el de esta zona agreste del municipio de Cehegín. A la vez que es una apuesta por la innovación, tanto a nivel creativo, como saludable para la comunidad y visitantes.. Además de apostarse por la dinamización de un entorno natural bien conservado, que precisa de acciones culturales y artísticas generadoras de nuevas dinámicas, a la vez atractivas e identitarias.
Paul Ardenne
Crítico de arte
“Bienvenidos a un mundo potencialmente muerto, sin aliento vital (…)
Bienvenidos a un espacio de catástrofe medioambiental en curso de constituirse, y de la que el futuro perfila esta consecuencia: el cambio radical de modos de vida, ya sea en el sentido de la depredación, de la violencia y de la precariedad, ya se, por el contrario, en el sentido de la ecourgencia, de la solidaridad, de la compasión y del reparto generalizados. Un cambio que será lo que nosotros hagamos de él, en función de la cuota de nuestros egoísmos, de nuestras elecciones, de nuestras luchas si decidimos luchar, en un sentido o en el otro, según seamos ecológicos o no.”